El servicio de transporte de viajeros Uber vuelve a operar en Barcelona bajo la marca UberX y con vehículos que disponen de licencias VTC. Lo hace después de más de tres años sin ofrecer servicio y con la oposición del sector del taxi, que ya anunció que recibiría la empresa norteamericana con movilizaciones y con un explícito ‘Bienvenido al infierno’. En este sentido, el sindicato Elite cuestionó las licencias VTC que Uber utilizará para operar en Barcelona y recordó ante las informaciones que apuntaban que la flota llegaría a los 150 vehículos que Yimi, la empresa que colabora con la compañía norteamericana, sólo dispone de 20 permisos.

Según Uber, los usuarios los habían trasladado su interés porque prestaran servicio en Barcelona. En este sentido, asegura que durante el 2016, más de un millón de personas abrieron la aplicación en la capital catalana y más de medio millón lo hicieron el verano pasado. El servicio se puede pedir desde cualquier punto de la ciudad descargándose la aplicación y acordando un punto de recogida y de destino con el cliente y a sabiendas del precio del servicio antes de empezar el trayecto.

Continúan las polémicas con los taxistas

Los precios que ha establecido la empresa son de 16 céntimos por minutos y 1,42 euros por kilómetros, con una tarifa mínima por trayecto de 5,50 euros. Según calcula Uber, supone un ahorro del 15% en los trayectos más habituales y de un 20% en viajes al aeropuerto.

El retorno de Uber en Barcelona ha puesto en pie de guerra al sector del taxi, que ya ha anunciado movilizaciones. Durante este periodo de ausencia, la empresa ha visto como El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) consideraba, a finales del año pasado, que sus servicios se ajustaban a los definidos como un servicio del ámbito de los transporte y, por lo tanto, tenían que estar sometidos a sus exigencias. La decisión iba en la línea de las conclusiones previas no vinculantes emitidas por el abogado general del TJUE, Maciej Szpunar, que ya determinó en mayo que el estado español puede obligar Uber a operar con licencia.

La sentencia del tribunal europeo llegó después de que la asociación profesional Elite Taxi de Barcelona interpusiera el 2014 una demanda ante el juzgado mercantil 3 denunciando que los servicios de Uber eran ‘competencia desleal’.

De hecho, Uber dejó de operar en todo España a finales de aquel año a raíz de una sentencia de un juzgado mercantil de Madrid que ordenó el cese de sus actividades de transporte de pasajeros a través de UberPOP. Posteriormente, la empresa recuperó las operaciones pero sólo en la capital española y con 3 servicios: UberX, negocio de conductores profesional con licencia VTC (de vehículos con conductor profesional); UberOne, servicio de chófer ‘premium’ con coches eléctricos; UberEats, servicio de entrega de comer a domicilio. En un primer momento, la compañía instaló la sede social en Barcelona, pero la recuperación del servicio sólo en Madrid hizo que la trasladara allá.