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Una joven exuberante se monta en uno de esos clásicos taxis negros que podemos encontrar en Londres y cualquier otra capital británica. Coches con mucho estilo, amplios y por supuesto, con el volante a la derecha, como mandan los cánones british. La chica mantiene una amigable conversación con el taxista, que se muestra ya desde el primer momento interesado en ella. Las miradas, a través del espejo retrovisor, denotan que ella está llamando su atención. La conversación va virando poco a poco hacia un terreno más morboso, y en un momento dado, ella se da cuenta de que no va a poder pagar la carrera. Un claro error de cálculo que en otras circunstancias sería terrible, y provocaría sin duda un encontronazo con el chófer. Pero esto es Fake Taxi, una de las plataformas de porno de realidad más potentes del mundo. Aquí, este tipo de problemas se solucionan de la forma más amorosa y especial posible: con sexo. Y con las cámaras grabándolo todo, por supuesto. El porno de realidad se está convirtiendo en un género absolutamente imprescindible para entender el cine para adultos en este nuevo siglo.

No es nada nuevo, porque además se basa en la suspensión de la incredulidad por parte del espectador. Sabemos que estas situaciones no son reales, por más que lo parezcan. De hecho, las productoras ya ni siquiera ocultan a sus estrellas porno, y cada vez son más las pornstars reconocidas que pasan por estos formatos, como si fueran “no profesionales”. De hecho, los asientos de Fake Taxi han recibido a todas las grandes actrices porno de Europa, y muchas americanas, uniéndose a un verdadero fenómeno viral en Internet. Esta productora, que surgió en 2013 como parte de un gran conglomerado dirigido por JT The YouPorn Guy, ha dado pie a todo un negocio donde la pornorealidad es la protagonista. Sin embargo, este formato sigue siendo el más popular de todos, y lleva casi una década encabezando muchas listas de favoritos en las páginas porno más importantes. Aquí te vamos a contar toda la historia de Fake Taxi, desde su nacimiento a su gran éxito actual, como parte del gran mastodonte del porno, MindGeek.  

Una productora inglesa

Fake Taxi surge en abril de 2013 de la prodigiosa mente de Jonathan Todd, que no era precisamente un cualquiera en aquellos tiempos. En 2006, JT, como es conocido habitualmente en Internet, creó la página YouPorn, a la manera de un Youtube del porno. Se trataba de una plataforma que agregaba enlaces y vídeos de productoras independientes dentro de la industria, para darles una mayor visibilidad.

YouPorn supuso un paso de gigante en la manera de consumir porno, y aunque molestó al principio a algunos grandes jefes, hoy en día es imposible imaginar la industria sin estos agregadores. En 2011, Todd vendió esta página y decidió emplearse como productor, con todo lo que había aprendido. Así surge Fake Taxi, que en 2013 se convirtió en uno de los sitios porno revelación, haciéndole a él también popular en todo el mundo.  

Vídeos con poca producción

La idea era magnífica. Un vídeo de porno realidad en el que una chica se subía a un taxi inglés y acababa teniendo relaciones con el persuasivo conductor. Todo ello grabado con diferentes cámaras, ubicadas estratégicamente dentro del vehículo. Todd habían conjugado su pasión por el porno con una idea de negocio espectacular, y con la perfecta simbiosis del encanto británico. A través de la compañía Really Usefull, dedicada a la producción  pornográfica, este sitio web iba subiendo vídeos cada semana, para regocijo de sus espectadores. La popularidad fue creciendo poco a poco hasta que en 2014, el emporio del porno MindGeek compró Really Usefull y por tanto, se hizo con los derechos de Fake Taxi y todas las webs de la productora.

Una de las cosas más positivas del porno de realidad es que apenas se necesitan medios para conseguir una buena escena. El vídeo se graba con varias cámaras, pero estas son pequeñas y no tienen un coste demasiado grande. En el caso de Fake Taxi también se necesitaba un coche al estilo taxi británico para estas escenas, pero en poco tiempo ese gasto estuvo amortizado. Al contrario de otras muchas escenas porno, aquí no había cortes, así que el proceso de postproducción consistía en realizar algunos ajustes y cambios de plano cuando fuera necesario. En pocas horas se podía grabar y editar un vídeo porno que llegaría a tener millones de visitas cuando saltar a la red. El éxito de Fake Taxi consagró a Todd como uno de los productores más potentes del panorama del porno mundial, y siguió con su aventura, a través de otros sitios web.  

Un gran éxito en Internet

Dentro del cine porno, Fake Taxi entra en la categoría de reality porn. Es una categoría especial donde supuestas chicas anónimas acaban teniendo sexo delante de las cámaras, normalmente coaccionadas por un hombre al que deben un favor. El género se ha vuelto muy popular en Internet y Fake Taxi ha sido uno de los más grandes referentes desde sus inicios. La premisa de los medios es muy parecida: una chica entabla conversación con un conductor y acaba teniendo relaciones con él en su taxi. Ya sea porque él la convence, porque ella no tiene dinero para pagar la carrera, o incluso porque el conductor le ofrece un suculento pago por el sexo.

Como decíamos, el espectador sabe que esa chica no es “anónima”, sino una pornstar. Sin embargo, la fantasía sigue siendo válida en tanto que permanezcamos dentro de la ilusión de la escena. ¿Qué es lo que nos llama la atención de este tipo de escenas? La propia historia que se cuenta. La premisa, la fantasía que se crea en torno a esa relación que acaba en sexo, algo que en la vida real sería más que improbable. En el porno las chicas siempre están dispuestas a hacerlo, y convencerlas resulta extremadamente sencillo. Sabemos que en la vida real esto no es así, pero para eso está el cine, para crear esa ilusión, esa fantasía. Tal vez la siguiente vez que nos montemos en un taxi y haya una mujer conduciendo, nuestra mente no pueda evitar pensar en este tipo de escenas. El porno se basa en crear ese deseo, en sublimar las fantasías de los espectadores. Y Fake Taxi lo hace de maravilla, todo hay que decirlo.  

Otros formatos similares

El rotundo éxito de este formato permitió a Todd crear otros muy parecidos, siempre dentro del reality porn. Por ejemplo, tenemos Fake Agent, en donde una agente inmobiliaria termina haciendo algo más que enseñarle la casa a un posible propietario. También Public Agent, donde aspirantes a modelos y actrices tienen que hacer un casting muy especial.

La propia Fake Taxi también tuvo su versión femenina con Female Fake Taxi, donde se cambiaba al conductor por una conductora, que tenía experiencias bisexuales con los pasajeros. Bangbros lanzó hace años también su propia categoría sobre ruedas con Bang Bus, en donde recogían a chicas supuestamente anónimas que acaban teniendo sexo en una furgoneta.