Fake Taxi, porno sobre ruedas
Una joven exuberante se monta en uno de esos clásicos taxis negros que podemos encontrar en Londres y cualquier otra capital británica. Coches con mucho estilo, amplios y por supuesto, con el volante a la derecha, como mandan los cánones british. La chica mantiene una amigable conversación con el taxista, que se muestra ya desde el primer momento interesado en ella. Las miradas, a través del espejo retrovisor, denotan que ella está llamando su atención. La conversación va virando poco a poco hacia un terreno más morboso, y en un momento dado, ella se da cuenta de que no va a poder pagar la carrera. Un claro error de cálculo que en otras circunstancias sería terrible, y provocaría sin duda un encontronazo con el chófer. Pero esto es Fake Taxi, una de las plataformas de porno de realidad más potentes del mundo. Aquí, este tipo de problemas se solucionan de la forma más amorosa y especial posible: con sexo. Y con las cámaras grabándolo todo, por supuesto. El porno de realidad se está convirtiendo en un género absolutamente imprescindible para entender el cine para adultos en este nuevo siglo.